Se convirtió en un ícono de la lucha contra el Covid-19. Un lugar funcional, con un tamaño y una ubicación ideal que sirvió para alojar a cientos de pacientes que sufrieron complicaciones a causa del virus que paralizó al mundo. Ahora, dos años después de su inauguración y con la peor parte de la pandemia ya superada, cierra sus puertas el hospital Carlos Malbrán y, a partir de mañana, el edificio del ex Sussex volverá a ser el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC).