La nueva variante del coronavirus ómicron -identificada primero en Sudáfrica, pero también detectada en Europa y Asia- está suscitando preocupación en todo el mundo debido al número de sus mutaciones, que podrían ayudar a su propagación o incluso a evadir los anticuerpos de una infección previa o la vacunación.
La noticia de la variante llevó a los países a anunciar nuevas restricciones a los viajes el viernes e hizo que los fabricantes de medicamentos se apresuraran a comprobar si sus vacunas para el COVID-19 seguían siendo protectoras.