Mientras hospitales y la Justicia intentan determinar que sustancias provocaron las muertes por consumo de cocaína adulterada, la cantidad de víctimas ascendió a 23 personas, según fuentes judiciales. De ese total, 20 fallecidos quedaron registrados en el sistema de salud de la provincia de Buenos Aires y otros tres fueron notificados por la Justicia, en casos caratulados como muerte en la vía pública, precisaron voceros de la Gobernación.