El Gobierno busca cerrar esta semana un acuerdo con frigoríficos y carnicerías para poner en marcha un esquema de descuentos para la compra de carne con tarjetas de débito, que incluirá una medida para blanquear las ventas del sector al consumidor, al que le adjudican un alto nivel de informalidad, e incentivos impositivos para los carniceros. El plan tendría una duración de un año.
En respuesta a los fuertes incrementos de precios en las carnes de las últimas semanas, el Ministerio de Economía apura un programa para fomentar la compra en carnicerías y sostener el consumo a pesar de los aumento registrados desde principios de año. El esquema, en el que trabajan la Secretaría de Agricultura y la AFIP, podría empezar a funcionar en los próximos días.