El Bloque de Diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) reclamó este martes al gobierno de Raúl Jalil y al Senado provincial una respuesta urgente ante el agravamiento de la crisis alimentaria que afecta a miles de familias catamarqueñas. En un comunicado, los legisladores exigieron la inmediata declaración de la Emergencia Alimentaria y Nutricional en la provincia y la sanción definitiva del Plan Provincial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, ya aprobado por la Cámara de Diputados desde junio de 2023.
Según los datos difundidos por el bloque, actualmente menos del 10% de los catamarqueños que viven por debajo de la línea de pobreza reciben asistencia alimentaria del Estado, y el alcance es aún más limitado entre quienes se encuentran en situación de indigencia. Se estima que más de 30.000 personas se encuentran en esta condición, de las cuales 22.000 residen en la Capital provincial.
“Este nivel de desprotección no es una falla aislada: es la consecuencia de un gobierno alejado de las necesidades reales de la gente, insensible ante el sufrimiento de los más vulnerables y centrado únicamente en sus negocios personales”, afirmaron los diputados radicales.
En ese contexto, volvieron a exigir al Senado la sanción del proyecto que contempla la creación del Plan Provincial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, una iniciativa que unifica tres expedientes (210/23, 654/22 y 436/22) y que apunta a establecer una política pública integral para enfrentar la emergencia.
El plan propone tres ejes principales:
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Un Programa Provincial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que garantice el acceso regular a alimentos seguros y nutritivos.
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Un Consejo Provincial, integrado por representantes estatales, académicos y comunitarios, para coordinar y supervisar las políticas alimentarias.
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Un Observatorio de Vigilancia Nutricional de Infancias y Adolescencias, encargado de generar información actualizada y confiable para la toma de decisiones.
Los legisladores alertaron que la crisis afecta especialmente a los niños y niñas, de los cuales seis de cada diez no logran acceder a una alimentación básica adecuada. Esta situación, señalaron, compromete su desarrollo físico, cognitivo y educativo, y contribuye a perpetuar el ciclo de pobreza.
“El hambre no espera. La infancia no puede seguir esperando. Como legisladores, tenemos la responsabilidad de garantizar que el derecho a la alimentación deje de ser una promesa y se convierta en una realidad para cada niña y cada niño de Catamarca”, concluyeron desde el bloque radical.