El ministro del Interior, Lisandro Catalán, inició este jueves una serie de encuentros con mandatarios provinciales en la Casa Rosada, en un intento del Gobierno de recomponer el vínculo con las provincias tras las tensiones por el reparto de fondos y la reciente sanción de la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Catalán estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, en reuniones que contaron con la presencia de Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos).
La estrategia oficial se enmarca en la llamada mesa federal, presentada días atrás por la administración de Javier Milei. Según fuentes de la Rosada, el objetivo es atender “reclamos personalizados” y evitar convocatorias masivas, privilegiando el trato directo con cada gobernador.
Los tres mandatarios recibidos este jueves habían sellado acuerdos con La Libertad Avanza durante el último proceso electoral. A ese grupo podrían sumarse en breve Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), aunque todavía no hay fecha confirmada para sus visitas.
Mientras tanto, el Gobierno ratificó que avanzará con el veto a la ley de reparto de ATN aprobada en el Congreso, lo que mantiene latente el conflicto con varias provincias. En paralelo, la Casa Rosada busca sostener el diálogo con los aliados y definir una agenda común en temas de financiamiento e infraestructura.
Queda pendiente el escenario con los gobernadores opositores, que representan distritos de peso político y económico. Entre ellos, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta). “Con algunos no hay nada que hablar”, deslizaron en Balcarce 50, dejando en claro que el nuevo esquema de reuniones también marcará límites en la relación con las provincias.