El gobernador Raúl Jalil encabezó una visita oficial a la Cueva Cacao 1A, ubicada en Antofagasta de la Sierra, donde se desarrollan investigaciones arqueológicas de alcance internacional dirigidas por el reconocido prehistoriador francés Eric Boëda. El mandatario destacó que el sitio tiene el potencial de posicionar a Catamarca como referente del patrimonio arqueológico continental y anunció la elaboración de un plan integral de manejo y preservación del área.
Durante la recorrida, Jalil dialogó con el equipo de investigación y con autoridades locales sobre los avances del proyecto, que forma parte de las I Jornadas de Arqueología de Antofagasta de la Sierra. En el lugar estuvieron presentes también investigadores del CONICET, de la Universidad Nacional de Tucumán, y los ministros Fernando Monguillot (Gobierno, Seguridad y Justicia) y Verónica Soria (Trabajo, Planificación y Recursos Humanos), entre otras autoridades.
El proyecto arqueológico franco-argentino, impulsado con apoyo de la Embajada de Francia, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y universidades nacionales, busca preservar y poner en valor los hallazgos realizados en la cueva, donde se descubrieron ocupaciones humanas de entre 42.000 y 37.000 años, junto a restos de megafauna extinta, arte rupestre y objetos culturales únicos.
La Cueva Cacao 1A es considerada uno de los yacimientos más importantes de Sudamérica por la antigüedad y diversidad de sus evidencias. Según el gobernador, el trabajo científico permitirá revalorizar el patrimonio histórico de Catamarca, impulsar el turismo cultural y fomentar nuevas oportunidades de desarrollo sostenible.
“Estos proyectos no solo sirven para descubrir el pasado, sino también para fortalecer nuestras identidades y proyectar oportunidades en ciencia, cultura y desarrollo”, afirmó Jalil, quien anticipó que se firmará una carta de intención con Francia para consolidar la cooperación internacional y garantizar la protección del sitio.