El tipo de cambio oficial cerró a $1.515 en el Banco Nación y el mayorista quedó al borde del techo de la banda. Pese al apoyo de Estados Unidos, la demanda no se frena.
A menos de una semana de las elecciones legislativas, el dólar volvió a moverse con fuerza y cruzó la barrera simbólica de los $1.500, en una jornada marcada por la volatilidad y la fuerte demanda de cobertura.
El tipo de cambio oficial cerró este martes a $1.465 para la compra y $1.515 para la venta en el Banco Nación, lo que representa una suba de $20 en un solo día. En el mercado mayorista, la cotización alcanzó los $1.490,50, muy cerca del límite superior de la banda cambiaria establecida en $1.491,07.
La actividad cambiaria fue intensa, con un volumen operado superior a los USD 700 millones, muy por encima del promedio habitual. Operadores señalaron que el Banco Central intervino con ventas por unos USD 100 millones para frenar la escalada, junto con operaciones coordinadas con el Tesoro de Estados Unidos.
Apoyo de Washington, pero sin calma en el mercado
Desde Washington, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, expresó su respaldo a la política económica del presidente Javier Milei y afirmó que Estados Unidos “no quiere otro Estado fallido en América Latina”.
El funcionario aseguró además que el régimen de bandas cambiarias que rige actualmente en Argentina “es adecuado” y confirmó que su país seguirá colaborando con intervenciones en los mercados oficiales y financieros.
Sin embargo, las declaraciones no lograron calmar la tensión cambiaria. En los bancos privados, el dólar minorista se ofreció entre $1.510 y $1.520, mientras que el blue saltó hasta $1.545, con un alza de casi 2% en el día.
En el mercado financiero, las cotizaciones también marcaron nuevos máximos: el MEP cerró a $1.580,10 y el contado con liquidación (CCL) alcanzó los $1.600,37.
Incertidumbre en la previa electoral
A medida que se acercan las elecciones del 26 de octubre, crece la demanda de dólares como refugio ante la incertidumbre política y económica. Los analistas advierten que el mercado se mantiene expectante sobre los próximos pasos del Gobierno y el rol que asumirá el Banco Central después de los comicios.
Las reservas internacionales se ubican en torno a USD 41.300 millones, luego del reciente swap con Estados Unidos y de los desembolsos del FMI, aunque los operadores remarcan que el clima financiero sigue dominado por la cautela.
El nivel de los $1.500 volvió a convertirse en un termómetro del humor económico y político, en una semana decisiva para el rumbo del país.